Tras haber levantado la expectación justa de un evento menor,
pero no poco importante, el Miércoles 23 de Octubre, haciendo gala de la
proverbial puntualidad inglesa, siendo las 3:45 de la tarde, dio inicio la ceremonia
privada en la que el Obispo de Canterbury, Justin Welby, asistido
por el deán de la Capilla Real, el reverendo Richard Chartres y el sub-decano
de la Capilla Real, el reverendo William Scott, bautizaron a SAR George, Príncipe
de Cambridge para recibirlo en el seno de la Iglesia Anglicana, religión de la
familia real (creada por uno de sus más antiguos ancestros, Enrique VIII, para poder romper con la austeridad
preceptiva de Roma y divorciarse sin remordimientos de una de sus siete
esposas) de la que él será cabeza algún día. No es pues un evento banal: para
el pequeño Príncipe, es en realidad el cumplimiento del primer requisito de su
destino, sin estar bautizado, no tendrá derecho a alcanzar el trono, aunque
para eso falten varias décadas. En brazos
de su padre, SAR Guillermo, Príncipe de Inglaterra y Duque de Cambridge y bajo
la mirada atenta de su madre, SAR Catherine, Duquesa de Cambridge (nacida
Catherine Middleton en el seno de una
familia de comerciantes exitosos) el pequeño príncipe hizo su entrada a
la capilla en la que, 16 años atrás, fueron velados los restos de su abuela,
para ser el protagonista de la tarde. Vestía la réplica, hecha a mano, del
faldón de cristianar de satén y encajes, utilizado por todos los bebes de la
familia desde 1872. Junto a ellos, los abuelos: SAR Carlos, Príncipe de Gales y
Los Señores Michael y Carole Middleton, así como sus tíos, SAR Harry, Príncipe
de Inglaterra y James y Pippa Middleton, estrellas mediáticas por obra y gracia
de su parentesco con la madre del niño.
Testigos de excepción, los bisabuelos, SM Elizabeth I, del
Reino Unido de la Gran Bretaña, Reina y SAR Felipe Mountbatten, Duque de
Edimburgo, esposo de La Reina y SAR Camilla Parker Bowles, Duquesa de
Cornualles, esposa del Príncipe de Gales.
Algo más de una veintena de íntimos amigos completaba el selecto grupo
de invitados a un evento que, si algo tuvo, fue elegancia en cada uno de sus
detalles.
SAR El Príncipe George fue bautizado con agua traída
especialmente del rio Jordán, puesta en la tradicional pila bautismal de
lirios, The Lily Font (encargada por
La Reina Victoria y el Príncipe Alberto en 1840, con motivo del nacimiento de
su primera hija, la princesa Victoria, fue utilizada por primera vez en su
bautizo en 1841 y desde entonces en cada bautizo real); en el transcurso de una
ceremonia en la que SAR El Príncipe Harry y la señorita Pippa Midletton
hicieron las lecturas, tomadas del Evangelio de San Lucas, capítulo 18,
versículos del 15 al 17 y del evangelio de San Juan, capítulo 15, versículos
del 1 al 5 1-5. El coro de Coro de la Capilla Real de Su Majestad entonó los
himnos Breathe on Me, Breath of God y Be Thou My Vision y Blessed Jesus! Here we Stand (compuesto
por Richard Popplewell) The Lord Bless
You and Keep You (de John Rutter), el primero de los cuales con enorme significado,
pues fue compuesto especialmente para el bautizo de SAR El Príncipe Guillermo
en agosto de 1982.
Un numeroso grupo de padrinos se ocupará de velar por la educación
cristiana del heredero; curiosamente, ninguno de los tíos se cuenta en la lista
(se especuló que debido a la estrecha amistad entre los hermanos, El Príncipe
Harry sería el “padrino oficial”, pero finalmente no sucedió así) y si, una de las damas más queridas de la
familia: Lady Zarah Phillips Tindall, hija de la Princesa Real Ana, y “luz de
los ojos” de su abuela, La Reina. El resto de los padrinos fueron: Oliver Baker, compañero de los Duques de
Cambridge en La Universidad de St Andrews, Emilia Jardine-Paterson, ex
compañera y gran amiga de la Duquesa Catherine en Marlborough College, el Conde
de Grosvenor, hijo del Duque de Westminster (primo lejano del Bisabuelo del
pequeño príncipe); Jamie Lowther-Pinkerton, antiguo secretario privado de la
pareja y actual secretario principal a tiempo parcial; la honorable Julia
Samuel, íntima amiga de la Princesa de Gales (un detalle que no se puede pasar
por alto, pues es habitual que ellos dos tengan siempre esas deferencias
especiales a la memoria de su fallecida madre) y William van Cutsem, el mejor amigo
del Duque de Cambridge desde la infancia.
Finalizada la ceremonia, los padres del bebé, invitaron a una
discreta merienda servida en Clarence House, residencia del Príncipe de Gales,
en la que se ofreció té inglés y se observó la tradición inglesa de comer el
piso alto del pastel de bodas de los padres del bautizado, guardado
primorosamente desde el 29 de abril de 2011, fecha en la que SAR El Príncipe
Guillermo desposaba en la Abadía de Westminter a la Srta. Catherine Middletton,
la ultima cenicienta del siglo XXI.